Era el olor que emergía de la tierra húmeda y apelmazada. Entre los huesos y los botones de los que fueron muertos hace 72 años.
Padres, hermanos. Abuelos y nietos. Hijos.
En Murillo de Gállego, al norte de Zaragoza, casi en el Pirineo. Y como en muchos otros pueblos de España. Dormían, ocultos en escondite obligado e incómodo los cuerpos de 13 hombres, a los que ya no les duelen los brazos y piernas rotas. Los golpes. A los que ya no les sangra el pecho.
La semana pasada, el 2 de julio, finalizó la recuperación de sus cuerpos maltratados, podrán descansar entre las faldas de sus mujeres que apenas conocieron tras años de anhelo, meses de búsqueda y semanas de trabajo desinteresado. Animados con las cerezas maduras, rodeados de los pastos veraniegos, embriagados por la flor de lavanda.
Azahara
La noticia
http://www.diariodelaltoaragon.es/index.php?mod=noticias&mem=detalle&idnoticia=298890&relcategoria=1019
Documental (aPartis del min. 43)
http://www.rtve.es/alacarta/player/203035.html
2 comentarios:
Chapó a este artículo
Muy emotivo...
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