
El
Río Guadalquivir se ve inmerso en una serie de problemáticas que hacen replantear las formas de gestionar los recursos derivados del río. A día de hoy, el
déficit hídrico hace difícil la obtención de nuevos permisos de riego, con el consecuente estancamiento de la producción agrícola del campo andaluz. Por otro lado, los
residuos que se vierten al río aumentan cada año, debido a que el 68% de los municipios de la cuenca del Guadalquivir carecen de sistemas de depuración, provocando un deterioro considerable y progresivo de las aguas.
Englobando estos problemas y en relación con la posible solución de éstos, desde Madrid se están produciendo reticencias al traspaso de competencias de la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir a la Junta de Andalucía, debido al parecer, a las consecuencias de la crisis económica, que hace más complicado el traspaso, alargándose el proceso por el momento ha 2009.
Si no se dan soluciones, las consecuencias serán muy graves.
No hay comentarios:
Publicar un comentario